Se parece mucho al vintage, de hecho también combina lo antiguo y lo moderno. Se distingue por el uso de colores en tono pastel, como el rosa, el turquesa, el lila; los estampados florales, la abundancia de flores, y la presencia de porcelana, plata, cristal, perlas, muebles antiguos, puntillas, brocados, ganchillo, etc. La decoración es abundante y recargada. Tiene cierto aire romántico y bucólico.