Una tregua antes de empezar, en primavera, pero lleno de sensaciones de verano.
Verano es vida, una terraza con amigos, esperar a que caiga el sol, un café en el bar del pueblo viendo pelotones de ciclistas pasar, el primer baño de un niño. Verano han sido para nosotros estos días de pausa, porque en dos semanas empieza nuestro verdadero verano, lleno de sensaciones, historias sobre como se encuentran las personas y deciden que no quieren separarse jamás, y la mejor forma es sellarlo, como no… en verano.
Hemos bajado la barrera por unos días para hacer lo que hacemos, pero esta vez, con otra música y un paisaje muy diferente.
Y es que hacer fotos, no es sólo hacer fotos cuando la tramuntana está de fondo, ni cuando es la primera de Lucía, nuestra nueva Señora Smith, que desde hace unas semanas esta con nosotros, una reunión, no es una reunión fuera de las 4 paredes que nos rodean de lunes a viernes, y una sesión no es una sesión cuando te escapas en bici con una amiga.
En estos días, entre otras cosas hemos recibido la invitación de Dani y Manu, con tantos elementos que nos reafirman que el amor huele a mar mediterráneo, hemos visto de muy cerca vidas que están por llegar, y otras, que desde que están aquí, cambian por momentos y nos sacan una sonrisa con cada nueva cosa que aprenden.
Hemos aprovechado para estar con Mar y Miquel en su última visita a Mallorca antes de su boda en Menorca. Y, estando tan lejos y tan cerca de nuestro estudio, no podía faltar un café siempre agradable con Magda y Hugo.
Y es que gracias a este trabajo somos testigos de sensaciones y vivencias incalculables, algunas veces tan fugaces, que sólo sirve una foto para recordarlo…
Volvemos a casa, sabiendo que hay alguien que mañana no llevará tan bien lo de volver a la ciudad.
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