Que un Videobooth es una idea que encantará a los invitados de una boda después de las primeras copas ya lo sabíamos, pero sobre todo, es un recuerdo divertido de todas las personas que han formado parte de ese día.
Eso es lo que querían Rebeca y Javi, que todos participaran, y bien que lo hicieron, más de uno se dejó la piel mostrando sus habilidades. (y alguno que otro se dejó la rodilla).
Normalmente se entregamos a los novios a solas en el estudio, pero para este, Rebeca y Javi nos invitaron a una paella espectacular con sus amigos y pudimos ver la reacción de todos al verlo, nunca imaginabamos que acabarían todos llorando de la risa.
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