Boda Aina i Pere Biniorella

Fluir Del lat. fluĕre.

Correr [un fluido] por un lugar o brotar de él.
Brotar con facilidad y abundancia [las ideas] de la mente o [las palabras] de la boca.

Y así fue. El día fluyó entre sonrisas, abrazos, besos y alegría. Alegría, ese sentimiento que se manifiesta en las bodas. Y es que la suya, su boda, fue una de esas en las que la gente tiene ganas de divertirse y que aportan todo lo necesario para que se convierta en una fiesta constante. Da igual si se rompen los protocolos. Amigos y familiares se dieron cita en la finca de Biniorella en Camp de Mar para disfrutar de un día inolvidable. La boda tuvo un marcado carácter mediterráneo, con decoración rústica y vintage y muchísimos detalles que hicieron el día fuese más especial. No podía faltar la txaranga, los xeremies y un grupo de rock & roll para disfrutar grabando una de esas bodas de día que tanto gustan.